La Teoría Crítica contemporánea presenta un curioso movimiento. Mientras que, por un lado, solicita las categorías de Marx para dar cuenta del fenómeno reciente de la crisis del capitalismo neoliberal; al mismo tiempo, reconoce que esa teoría no puede decirlo todo, requiriendo de un acercamiento de su perspectiva hacia objetos y problemas ajenos, acaso obstruidos por los límites al interior de los cuales se habría desplazado su pensamiento. Una de las fuentes de inspiración más poderosas de este movimiento de ampliación cuyo saldo no es sino una verdadera heteroglosia filosófica, se encuentra en la teoría del espíritu del idealismo alemán, más precisamente en sus modulaciones hegelianas. El regreso a Hegel vendría motivado por la necesidad de indagar, como se observa en la obra de Axel Honneth, en los dilemas de los vínculos humanos en un mundo social signado por el fenómeno de la fragmentación. En este escrito nos detendremos en analizar algunos elementos de un reciente debate al interior de la Teoría Crítica contemporánea acerca del problema de la articulación entre reconocimiento y libertad, reconstruyendo las distintas estrategias de lectura de Hegel que aquí se ponen en movimiento.